Facultad de Psicología y Estudios Generales, ULACIT

Este blog ha sido elaborado para los estudiantes de Psicología de ULACIT y los amigos de esta Facultad. ¡Sean bienvenidos!

lunes, 25 de julio de 2011

Permiso para disfrutar


Sarita es una señora de 50 años. Vivió la mayoría de sus años de matrimonio dedicada a sus hijos y al cuidado de su hogar. Mientras los niños iban a la escuela, ella trabajaba con esmero en la confección de vestidos para vender a algunas pocas clientas que aparecían por aquí y por allá. No había tiempo para siestas, "el tiempo del día debía aprovecharse en cosas útiles".

Cuando los hijos crecieron comenzó a trabajar fuera del hogar. Trabajar, trabajar, trabajar para sentirse útil. Después de pocos años llegó el momento de regresar a casa y una gran pregunta brotó: "¿Ahora qué?, ¿será posible que pueda dedicarme a sembrar mi jardín sólo por placer?".

Sembrar no era una tarea "útil" según los estándares de Sarita, no generaba dinero, no hacía ningún aporte significativo a la economía de su hogar, no era algo que ayudara a las personas a vivir mejor, o que contribuyera a la comunidad a la que pertenecía de manera especial. Sembrar, era simplemente la posibilidad de disfrutar en contacto con la tierra y consigo misma.

¿Por qué algunas personas sienten una pasión extraordinaria por ver brotar el fruto de la tierra y recibir vitalidad de este proceso, y, sin embargo, reprimen su pasión durante años para hacer aquello que es "útil"?

La pregunta en un proceso terapéutico sería, "¿útil para qué o para quién?"

La terapia de juego ayuda a las personas a centrarse en sí mismas y entender que, al final, una persona que disfruta es una persona más feliz; una persona disfruta cuando se ama a sí misma, y si se ama a sí misma también es capaz de amar y procurar el disfrute de los demás.

Jugar es lo mismo que darse permiso de disfrutar, de hacer sin temor, de hacer por placer y compartir con otros el deleite de lo que le ha sido dado en la vida de forma natural. Es atreverse a ver la tierra (el corazón) y esperar hasta que brote de ella todo fruto bueno y agradable de la convivencia humana.

1 comentario:

  1. Si parte de cuando uno crece es dejar de lado el disfrute de la vida, por ende, los adultos también podemos aprender a disfrutar más de la vida, a tráves del juego...

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